Muchos se preguntarán quiénes somos, bien a esta pregunta simple y sencillamente respondemos que somos “Cristianos,” ni más, ni menos. Somos gente imperfecta sirviendo al Dios perfecto, somos parte de la más antigua institución de origen Divino, llamada la iglesia, somos una iglesia que va al encuentro con el Señor Jesucristo. Idealmente estamos en esta tierra pero nuestro camino es hacia el cielo. Nos esforzamos por hablar donde la Biblia habla y callar donde ella calla, haciendo de este nuestro lema en toda conversación y exposición de las Escrituras. Llamamos las cosas de la Biblia por los nombres de la Biblia, y hacemos las cosas de la Biblia a las maneras de la Biblia.

Profesamos la unidad en materia de fe, libertad en materia de opiniones, y amor en todas las cosas. No contamos con otro manual más que la Biblia, ni poseemos ningún otro credo más que Jesucristo, ninguna declaración más que el evangelio, y ningún otro nombre más que el que Dios nos ha provisto, el cual es “Jesucristo” (Hechos 4:12). Nuestro único credo es Cristo. Nuestro modelo para vivir de acuerdo a su voluntad es el Nuevo Testamento. Nuestros servicios son para todas las personas sin excepción. No podemos hacerlo todo, pero sí podemos lograr mucho ya que contamos con la voluntad de Dios, con sus promesas, y también con las bendiciones de nuestro Dios. Tenemos una misión que cumplir -- La misión de Dios -- evangelizar, edificar, y ser benevolentes. Nos preocupamos por restaurar el cristianismo del Nuevo Testamento en nuestro presente siglo, tal y como fue dado durante el primer siglo. Buscamos “una ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” (Hebreos 11:10), como también seguimos a uno que dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí’ (Juan 14:6). Haremos Su obra nuestra obra, y Su misión nuestro ministerio.

“Las iglesias de Cristo os saludan” (Romanos 16:16).